La Reflexoterapia Podal es una terapia de regulación que, a través de la estimulación de los mecanismos de autocuración de nuestro cuerpo, tiene un amplio abanico de posibilidades. Algunas de las indicaciones de provada eficacia son:
- Dolores agudos y crónicos de columna, articulaciones, músculos así como traumatismos.
- Trastornos digestivos, urinarios y respiratorios.
- Migrañas y otros tipos de dolor de cabeza.
- Alergias, especialmente en niños.
- Dolores menstruales y otras alteraciones del ciclo.
- Alteraciones del sueño, nerviosismo, ansiedad.
- Como ayuda en torno al embarazo y el parto.
- Sobrecargas linfáticas y circulatorias.
Así, la Reflexoterapia Podal se puede utilizar, tanto como un tratamiento integral, como también para la prevención y el bienestar.
La duración de una sesión acostumbra a estar entre 30 y 45 minutos, y es recomendable que vaya seguida de un descanso postratamiento, para que los estímulos aplicados puedan resonar y comenzar a hacer efecto.
Según el motivo de consulta, se podrán realizar series de sesiones (de 3-4 hasta 10 aprox.), o bien sesiones aisladas o de mantenimiento.
Si bien algunos de los puntos tratados mediante la Reflexoterapia pueden ser dolorosos, en su conjunto se trata de una terapia agradable.